Aunque en Asturias no lo parezca estamos en verano. Una época en la que se hace aún más necesario cuidar de la dieta y sobre todo la hidratación de las personas mayores. Debemos tener en cuenta que durante los meses de calor nuestro cuerpo puede necesitar hasta el doble de la ingesta diaria de agua.

Las personas mayores son especialmente sensibles a los cambios de temperatura. Una situación que puede verse agravada por los golpes de calor y las deshidrataciones. En Sonraíz somos muy cuidadosos para evitar este tipo de circunstancias.

La ingesta de agua es básica

Los expertos recomiendan que se tome al menos un litro y medio aunque puede combinarse con zumos naturales, cafés o infusiones. Durante el verano el líquido de nuestro cuerpo se pierde con mayor celeridad por eso esa cantidad puede llegar a duplicarse. En problema llega en la tercera edad porque muchas veces se pierde la capacidad de tener sed. Por eso en Sonraíz  procuramos estar siempre alerta para evitar la deshidratación de nuestros usuarios.

Por eso nuestros menús durante estas fechas se adaptan para que tengan una mayor presencia las hortalizas, las frutas y las verduras, para conseguir así una digestión mucho más ligera. Adiós durante unas semanas a los embutidos, los frutos secos o las comidas copiosas.

Y de postre un buen trozo de melón o de sandía que aparte de refrescarnos también nos aportan un alto porcentaje de contenido líquido que nuestro organismo agradecerá.

Por último, en el Centro de Día Sonraíz solemos recomendar la utilización de prendas ligeras y transpirables sin olvidar que siempre se debe evitar la exposición al sol en las horas centrales del día.