En los últimos meses, y más aún desde las Olimpiadas de Tokio 2020, se viene hablando de la salud mental. De cómo afecta a los jóvenes, a los deportistas, a las amas de casa… Y también cómo el confinamiento, el miedo al contagio o a ser dependiente ha afectado a los mayores. Los expertos apuntan a que la soledad puede ser el gran problema de este grupo de población. Sus relaciones sociales se han visto reducidas a la mínima expresión y en todas partes los señalan como las personas con más riesgos. Así que es importante seguir una serie de pautas para poder ayudarles.
¿Cómo ayudar a las personas mayores y evitar problemas de salud mental?
Vamos a explicarte unas pautas muy sencillas que puedes poner en práctica a diario para evitar que los mayores sufran problemas de salud mental a causa de los tiempos que vivimos.
1 - Entender el origen de sus miedos
A nadie se le escapa que las personas de edad avanzada tienen miedo a enfermar y morir. Con la pandemia estos miedos se han visto agravados ya que están expuestos a una sobreinformación de las consecuencias del COVID-19. Por lo tanto se aislan, evitando así el contagio, perdiendo habilidades sociales.
Para aplacar este miedo es recomendable conversar con ellos sobre ello y hacerles partícipes de los nuestros. En casos más severos acudir a talleres sobre la gestión de las emociones puede ayudar.
2 - Disminución de sus capacidades sociales
Con el confinamiento, y más aún las personas que lo han pasado solas, se ha favorecido la pérdida de capacidades sociales. El hecho de no relacionarse con otras personas ha podido suponer el adelanto o avance de esas pérdidas. Ahora toca motivarles a realizar actividades afines a sus hobbies, o ayudarles a ponerse en contacto con sus amistades. En ningún caso deben verse obligados a hacerlo.
3 - Sentimiento de vulnerabilidad
Ahora que parece que empezamos a ver la luz al final del túnel muchos mayores se resisten a retomar las actividades que realizaban antes de marzo de 2020. Esto puede llegar a convertirse en un problema si su autonomía personal se ve limitada.
La mejor manera de evitar esa vulnerabilidad es reforzar la autoestima de la persona a través de herramientas que desarrollen o permitan poner en marcha capacidades que no ejercita. Por ejemplo, puedes proponerles realizar actividades cerca del domicilio y si es posible, compartiendo ese tiempo con un amigo. Otras son el acudir a eventos culturales o simplemente a dar un paseo por el parque con un familiar que refuerce sus logros.
4 - Pérdida de memoria y mayor pasividad
Hay que estar atento a las señales que indican la pérdida de memoria, una mayor pasividad y una percepción de aumento de su inseguridad para abordar las tareas cotidianas. Si esto es así hay que acudir al médico para que ofrezca el diagnóstico y las recomendaciones para evitar que siga desarrollándose. Algunas actividades que podemos proponer mientras tanto es llevarles a hacer la compra a un supermercado diferente al habitual, pasear por calles distintas o preguntarles sobre el argumento de un libro o una película.
5 - Miedo a salir de casa
Este es un miedo común a personas de todas las edades aunque a los mayores puede costarles más vencerlo (ni tienen que salir a trabajar ni tampoco a un centro de estudios). Es importante entonces incentivar salidas son amigos y acudir a centros para incrementar sus relaciones sociales, desde tomar un café a apuntarse a un club de lectura.
6 - Aislamiento voluntario
Aislarse por voluntad propia puede precipitar algún tipo de deterioro neurológico, como Alzheimer. Esto es debido a la falta de estimulación mental que conlleva el aislamiento. En caso de que la persona mayor no quiera salir de casa es importante tener paciencia, planear con detalle la salida y explicarle que será en todo momento segura para su salud. Otra forma de estimular el deseo de salir es animarle a conversar con sus amistades, y que salir va a ser una buena forma de retomar el contacto.
7 - Sedentarismo
El permanecer tanto tiempo en casa ha supuesto que muchos mayores hayan abandonado su forma física. Por tanto es muy importante estimularlos para salir a pasear (nada de recogerles en coche y depositarlos a la puerta de donde se vaya), y en casa, animarles a levantarse y a realizar las tareas cotidianas según sus capacidades se lo permitan.
8 - Descontrol en la dieta y en el sueño
Al pasar más tiempo en casa es más probable que hayan abandonado los hábitos saludables en la alimentación y también en la higiene del sueño. Es importante reconducirlo, proponiendo menús saludables y evitando las siestas durante el día para que así se descanse mejor durante la noche.