El cuidado de los pies es esencial en todas las etapas de la vida, pero en la tercera edad, cobra una importancia aún mayor. Con el paso de los años, nuestros pies pueden experimentar una serie de cambios que requieren una atención especial para mantener su salud y bienestar. Desde Sonraíz te damos algunos consejos para mantener unos pies sanos y cuidados.

Examinar regularmente los pies

La primera regla para el cuidado de los pies es la atención regular. Tómate unos minutos al día para examinar tus pies en busca de cualquier señal de lesiones, irritaciones, callosidades o cambios en la piel. Una inspección visual periódica puede ayudarte a detectar problemas en etapas tempranas y evitar complicaciones.

Mantener una buena higiene

Es esencial mantener una rutina de limpieza regular para tus pies. Lávalos diariamente y asegúrate de secarlos completamente, especialmente en los espacios entre los dedos. Cambia tus zapatos, calcetines o medias con frecuencia para evitar la acumulación de humedad y suciedad.

Prioriza la movilidad 

Aunque los descansos son importantes, no te quedes sentado durante largos períodos de tiempo. Levántate y mueve los pies regularmente para mantener una buena circulación sanguínea. Además, incorporar ejercicio físico en tu rutina diaria beneficiará aún más la salud de tus pies.

Selecciona un calzado apropiado

A medida que envejecemos, los pies cambian en cuanto a tamaño y forma, por lo que es necesario adaptar el calzado que utilizamos. Ajusta la talla y busca zapatos cómodos con hormas más amplias y materiales transpirables y flexibles. 

Visita al podólogo

Al igual que acudes a otros especialistas médicos para tu cuidado general, no descuides la salud de tus pies. Programa consultas regulares con un podólogo para recibir atención especializada cuando sea necesario y mantener tus pies en óptimas condiciones.