En Sonraíz nos mueve el cariño y la admiración hacia los mayores. Muchos son los que nos cuentan cada día la felicidad y la satisfacción que sienten cuando cuidan de sus nietos. Por eso hoy queremos dedicarles este post.
Navegando por Internet en estos días de agosto nos hemos encontrado varios estudios que nos han llamado la atención y que han servido además de inspiración para nuestro post semanal. Todos sabemos ya la importancia que tiene la figura de los abuelos en las familias y fundamentalmente en los nietos. Hace unas pocas semanas hablábamos precisamente en nuestro blog de conceptos como la 'revolución de la nietidad', sin embargo algunos científicos van aún más allá a la hora de estudiar el legado que los abuelos dejan a sus nietos.
Una conexión casi única en la naturaleza
El primer estudio que queremos compartir con vosotros es obra del doctor David Coall, profesor en la Universidad Edith Cowan de Australia. En él asegura que la figura de los abuelos o la tercera edad en términos evolutivos es algo prácticamente único del ser humano y por tanto no se encuentra en otras especies salvo en algunos tipos de ballenas. Esto provoca que la conexión entre abuelos y nietos sea por tanto algo único y muy difícil de explicar.
Las experiencias de los abuelos pueden quedar grabadas en nuestro ADN
También nos ha llamado la atención este titular, que parte de un estudio realizado por la experta en epigenética Susana Strome. Según dicho estudio es posible que las experiencias con los abuelos puedan añadir marcas moleculares a nuestros genes, es decir, que su influencia es mucho mayor de lo que podríamos pensar en un primer momento. Para entender mejor lo que es la epigenética debemos saber que se trata de marcas químicas que se encuentran en nuestro material genético y que permiten su correcto funcionamiento. En el caso concreto de este estudio hablaríamos de epigenética transgeneracional, un campo que aún no está resuelto y en el que por tanto se sigue investigando.
Los abuelos que cuidan a sus nietos viven cinco años más
En otra investigación publicada en la revista
Evolution and Human Behavior, se demuestra que las personas mayores que colaboran en el cuidado de los nietos viven cinco años más de media. Para los abuelos, los beneficios emocionales que les proporciona cuidar de sus nietos tienen un gran efecto positivo en su salud, mejora su estado de ánimo, les proporciona una mayor actividad y además se sienten útiles. Sin embargo la responsabilidad de cuidar a los nietos también puede resultar una tarea estresante para determinadas personas ya que limita su libertad y pueden sentirse con demasiadas responsabilidades. Para evitarlo la
Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) habla de la importancia de que los abuelos que cuidan de sus nietos dispongan también de tiempo para su ocio.
Precisamente para lograr que nuestros usuarios se sientan activos y que al mismo tiempo puedan disfrutar, en Sonraíz buscamos la estimulación continúa con actividades de diferentes tipos y dirigidas por nuestro equipo de psicología, fisioterapia y animación sociocultural.
