Con la llegada del otoño los días son más cortos, aparecen las primeras lluvias y las temperaturas bajan. En los próximos meses el frío será protagonista. Los especialistas recomiendan prevenir los problemas que puedan derivarse de estos cambios y hacen hincapié en las personas mayores. Un grupo de población muy sensible a las variaciones.

Por eso desde el Centro de Día Sonraíz queremos explicarte cuáles pueden ser algunos de estos problemas, siempre basándonos en nuestra experiencia, y cómo podemos prevenirlos.

Gripe y resfriados

Con el descenso brusco de las temperaturas aparecen los catarros, la nariz taponada y la tos. Los resfriados no suponen en principio un problema grave pero, si no son tratados adecuadamente pueden desembocar en un problema mayor en las vías respiratorias. La mejor prevención es la higiene de manos y mantenerse alejado de personas enfermas.

No debemos confundir el resfriado común con una gripe. Ésta es una enfermedad infecciosa que afecta a las vías respiratorias y con una elevada capacidad de transmisión entre unas personas a otras. Fiebre y dolor de huesos son algunos de sus síntomas más allá de los que ya apuntamos con respecto a los de los catarros. La vacunación, higiene y ventilación de los espacios cerrados son las mejores formas de prevenir su incidencia.

Caídas

En invierno se producen más caídas, fundamentalmente ocasionadas por los suelos mojados o incluso helados. En los mayores, con los huesos más débiles, una 'caída tonta' puede ser sinónimo de visita al hospital o de tener que quedarse en casa durante un largo periodo de tiempo.

Para prevenirlas lo mejor es que los mayores vayan siempre acompañados y utilicen calzado con suela de goma para evitar así los temidos resbalones.

Hipotermia

Con la bajada de las temperaturas las personas mayores son más sensibles a sufrir hipotermia. Por lo general se manifiesta con temblores, escalofríos, disminución de la frecuencia cardiaca -por debajo de los 60-100 latidos por minuto- y también de la frecuencia respiratoria -menos de 12 respiraciones por minuto-. Los especialistas señalan la deshidratación como una de las causantes, por lo que ingerir caldos, sopas y bebidas calientes es fundamental en esta época.

Para prevenir la hipotermia las claves están en permanecer en espacios caldeados los días más fríos, y abrigarse bien si se tiene que salir a la calle (si es posible, mejor evitarlo).

Problemas en la piel

En Gijón en particular y en Asturias en general es poco probable que la temperatura baje de 0 grados. Aún así es importante saber que la piel en contacto con las temperaturas más frías puede sufrir lesiones por la contracción de la circulación sanguínea. Para prevenirlo es preciso llevar la mayor parte del cuerpo tapada los días más fríos con gorros, bufandas y guantes.