Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua en este 22 de marzo, queremos hacer hincapié en la importancia de que todos bebamos agua de manera habitual en nuestro día a día.

Cuánto agua ha de beber una persona mayor

Existe la falsa creencia que cuando cumplimos años ya no necesitamos beber tanto. Muchas personas lo relacionan a que nos movemos menos, por lo que la cantidad de líquido necesaria ya no es tan elevada. Nada más lejos de la realidad. Para seguir disfrutando de la mejor salud el cuerpo necesita estar hidratado.

Los expertos señalan que lo óptimo es tomar entre 2 litros y dos litros y medio de agua al día. Las personas mayores deben ser más cautelosos y obligarse a hacerlo porque:

• A medida que cumplimos años el cuerpo pierde la capacidad de sentir sed en respuesta a la falta de líquido, lo que aumenta el riesgo de sufrir deshidratación. Por lo tanto para logar un grado de hidratación adecuado, los mayores han de beber aunque no sientan la necesidad.
• La función renal se deteriora con la edad, es decir, se pierde más líquido y aumenta la demanda de agua.
• Las consecuencias de la deshidratación son peores en las personas mayores que en las jóvenes, incluso puede desencadenar el fallecimiento. Así mismo, la falta de hidratación puede dar lugar a caídas, infecciones urinarias, alteración de la función cerebral y otras afecciones.
• Algunos medicamentos pueden inhibir el mecanismo de la sed y modificar el grado de hidratación de otras maneras.
• Las limitaciones de movilidad pueden restringir el acceso a las bebidas habituales, mientras que en las personas con problemas de memoria es posible que les resulte difícil recordar cuándo bebieron por última vez.

Si quieres más información sobre este tema puedes descargarte el informe del European Hydration Institute (EHI) 

Cuándo beber agua

Después de conocer las consecuencias de la falta de una hidratación óptima habrás supuesto que es muy importante recordar a los mayores que beban agua. Podemos animarles ofreciéndoles un vaso en cualquier momento (por ejemplo, cuando tú vayas a beber uno), ya sea durante las comidas o entre horas.

Nada más levantarse, al volver de dar un paseo, cuando se vaya a tomar las pastillas… Cualquiera es un buen momento para beber un vaso de agua, aunque si hemos de apuntar uno que no se recomienda es justo antes de ir a la cama, para evitar tener que levantarse por la noche.