Epilepsia en los mayores

Epilepsia en los mayores

Aunque puede presentarse en cualquier etapa de la vida, la epilepsia es una enfermedad más habitual en personas mayores de 55 años. De hecho, los expertos apuntan a que 1 de cada 3 casos se dan en adultos mayores, y la previsión es que en los próximos años sea una proporción aún mayor por el envejecimiento de la población. ¿Y qué hay que hacer si vemos que alguien sufre un ataque? Vamos a resolver dudas en este post.

¿Qué es la epilepsia?

Empecemos por definir esta enfermedad que engloba un grupo de condiciones cerebrales caracterizadas por breves periodos de pérdida de la consciencia acompañadas o no de movimientos corporales involuntarios o convulsiones. Atendiendo a esta definición podemos apuntar que más allá de los ataques epilépticos que todos tenemos en la cabeza, acompañados de convulsiones, también existen casos que no presentan este síntoma y solo es una pérdida de la consciencia, por lo que es más difícil de identificar.

La epilepsia sin convulsiones

También conocida como crisis de ausencia o “ausencias típicas” (los mayores se refieren a ella como petit mal), se trata de una pérdida de consciencia durante unos segundos que se acompaña de una mirada pérdida y con breves parpadeos. Puede que además vaya acompañada de cambios en el gusto, el olfato o de momentos de confusión. Lo que sí es seguro es que no se presentan convulsiones. 

La dificultad en el diagnóstico es que estas crisis se pueden confundir con problemas de la edad o efectos secundarios de alguna medicación, por lo que el diagnóstico suele retrasarse.

Epilepsia hereditaria y adquirida

En cuanto a las causas, la epilepsia puede presentarse de manera congénita (es decir, que la persona nace con ella) o también puede ser adquirida por algún problema que afecta a la función cerebral, como golpes continuos en el cerebro, infecciones cerebrales o intoxicaciones químicas. 

¿Por qué los adultos mayores están entre los más afectados?

La principal razón es el envejecimiento, pero también se señalan otras:

  • Los derrames cerebrales provocan la falta de circulación sanguínea cerebral y una consecuencia de ello puede ser la aparición de epilepsia. Así, las caídas accidentales con golpes en la cabeza pueden ocasionar un daño cerebral que suponga la aparición de esta enfermedad.

  • La demencia vascular también provoca daño cerebral, con idénticas consecuencias. 

  • Un tumor cerebral también puede llegar a ocasionar epilepsia. Incluso algún ataque de convulsiones puede ser causado por el propio tumor.

¿Qué hacer ante un ataque epiléptico?

En caso de que un día presencies un ataque epiléptico, debes seguir estos pasos:

  • Llama inmediatamente al servicio de emergencias 112

  • Coloca a la persona en el suelo de costado.

  • Si lleva gafas, quítaselas.

  • Afloja la ropa, sobre todo la que lleve alrededor del cuello. 

  • Para evitar golpes, retira todos los objetos a vuestro alrededor.

  • Colócale una manta o almohada debajo de la cabeza.

En todo caso, no sujetes a la persona para detener los movimientos involuntarios ni le abras la boca. Tampoco le coloques algún objeto en la cavidad bucal para evitar lesiones en los dientes

Tratamiento de la epilepsia

Es el médico el encargado de decidir qué tratamiento se le aplica a cada persona puesto que va a depender de la causa que ha provocado la epilepsia. Podrá recomendar seguir unas pautas con medicación o incluso la cirugía. En todo caso, lo mejor ante una situación así es la urgencia. No hay por qué esperar a que un ataque epiléptico se convierta en una verdadera amenaza para la vida. 



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