Es muy habitual que cuando nos hacemos mayores comiencen a aparecer manchas en la piel. Estas son las llamadas manchas de la vejez o manchas de la edad, y es algo realmente común que no debería preocuparnos a no ser que presenten unas características singulares. Hablemos de ellas.
Qué son las manchas de la vejez
Por lo general estas son marcas planas, ovaladas y de color marrón, café o negro que aparecen en la piel que más ha estado expuesta al sol, como es el caso de la cara, brazos y manos, o en el caso de las personas con alopecia, en el cuero cabelludo. Tampoco ha de extrañar que aparezcan en el empeine, los hombros o la espalda.
Las personas más propensas a tenerlas son aquellas con la tez más clara, pero los más morenos también pueden presentarlas.
¿Y cuándo debemos consultar al doctor?
En caso de que aparezca alguna mancha inusual debemos comentarlo al médico puesto que es la mejor forma de estar seguros que no se presenta alguna otra enfermedad, como el cáncer de piel. En ese caso se presentan de maneras diferentes, entre ellas:
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Pequeñas, brillantes o cerosas
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Escamosas y ásperas
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Firmes y rojas
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Con costra o sangrantes
Eso sí, ten en cuenta que los cánceres de piel también pueden tener otras características.