Cada 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes con el fin de concienciar y destacar la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno de esta enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo.
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en sangre debido a que el páncreas no produce o el organismo no utiliza la insulina de forma adecuada. La insulina es una hormona vital que ayuda a que la glucosa ingrese a las células para ser utilizada como energía.
Existen varios tipos de diabetes pero los dos más comunes son la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina y en la diabetes tipo 2, el cuerpo no utiliza la insulina de manera eficiente, suele ser la más común en la tercera edad, algo bastante peligroso, dado que al ser una enfermedad de instauración lenta, apenas presenta sintomatología, lo que hace que sea complicada de detectar.
La diabetes puede tener consecuencias graves para la salud como problemas cardíacos, daño renal o pérdida de visión en algunos casos si no se actúa adecuadamente. Para ello la adopción de hábitos de vida saludables, el control de los niveles de glucosa en sangre y el ejercicio regular ayudará a prevenir o controlar este tipo de complicaciones.
El Día Mundial de la Diabetes busca aumentar la conciencia sobre esta enfermedad, promover la prevención y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.