La música está presente en toda nuestra vida. Desde antes de nacer, se recomienda que las mamás se relajen con canciones que les gusten. Las nanas nos acompañan mientras somos bebés y varios estilos van acompañándonos en las diferentes etapas. Una canción o una melodía nos lleva a los recuerdos, a lugares lejanos y a sensaciones que ya vivimos. Todo esto es porque la música tiene una gran influencia en el estado de ánimo. Los profesionales aseguran que incluso tiene efectos terapeúticos. Por eso en Sonraíz nos gusta trabajar con canciones de fondo.
Por qué escuchar música a diario
Escuchar música tiene efectos positivos en la calidad de vida y en cómo nos sentimos en cada momento. Una melodía alegre va a hacernos sentir felices. Una más triste, evoca a la nostalgia. Más allá de esa sensación momentánea no son pocos los terapeutas que afirman que la música provoca cambios favorables en el cerebro de las personas que la escuchan.
Cómo influye la música en los mayores
Son varios los aspectos de la música que influyen en el estado de ánimo de las personas, tanto jóvenes como mayores.
Empecemos por el tempo. Aquellas canciones más lentas producen sensación de calma y serenidad. Sin embargo, al acelerarse el tempo, pasan a ser alegres y excitantes. El ritmo está asociado a la relajación o la activación de los músculos. Si es rápido, nos activamos y tendemos más a exteriorizar los sentimientos, mientras que los lentos van a llevarnos al descanso y la sensación de paz.
Centrémonos ahora en las notas. Las agudas son perfectas para hacer ejercicio o levantarse por las mañanas, ya que van a actuar sobre el sistema nervioso, poniéndonos alerta y aumentando los reflejos. Así nos ayudan a despertar y evitar que nos venza el cansancio. Si lo que queremos es descansar, mejor escuchar música con sonidos graves.
Los instrumentos que crean las melodías también son importantes. Los de cuerda son más expresivos y penetrantes y es recomendable escucharlos tanto si estás bien de ánimo como un poco decaído. Los de viento, alegres y vivos, animan a aquellas personas que no se encuentran en su mejor momento. Para divertirse lo mejor es escuchar música creada con instrumentos de percusión.
La música, un estímulo fundamental
La música nos entretiene, nos divierte y nos ayuda a afrontar los problemas. Además, nos ayuda a estimular los sentidos, motivándonos, inspirándonos o relajándonos. Es decir, tiene el poder de mejorar los estados de ánimo logrando olvidar las preocupaciones. Así que ¡deja que la música suene!