Afrontar nuevos retos y aventuras es una forma de mantenerse activos. A los niños, aprender a hacer cosas nuevas es lo que les empuja a avanzar. Ya alcanzada la edad adulta todos tenemos ese reto pendiente: ser capaces de correr un kilómetro más, aprender a hacer punto o ahorrar para comprar algo que deseas es una forma de estar alerta y luchar. La motivación es lo que nos hace levantarnos cada mañana, salir a correr aunque llueva o volver a empezar de cero ese jersey para evitar tener errores. ¿Y en las personas mayores? Esa motivación no debería desaparecer jamás puesto que es la mejor manera de mantenernos activos. Por eso en Sonraíz trabajamos para poner retos a nuestros usuarios, ya sean en forma de manualidades, de aprender a usar algo o ir caminando un poco más cada día.

Los expertos son muy claros en este aspecto. La motivación es la mejor manera de lograr que los mayores recuperen su vitalidad y mantengan el interés por seguir alcanzando metas. Existen muchas barreras físicas, psicológicas o sociales producidas por el paso del tiempo que deben superar para no quedar atrofiados. Sus grandes retos suelen encontrarse en la salud y el bienestar, manteniendo así viva la llama de la superación. 

Para lograrlo, contar con el ambiente adecuado es fundamental. Generar contextos positivos, reforzando sus logros, va a incentivar mucho más la práctica de ciertas actividades. El apoyo mutuo, la cohesión y las relaciones personales se convierten en fundamentales para lograr esa motivación que lleva a cumplir con todo tipo de actividades. Eso sí, debe ser divertido o por lo menos que permita avanzar hacia la autonomía. 

¿Cómo motivamos a nuestros usuarios?

Hay muchas formas de motivar a las personas mayores. Algunas de las que proponemos en Sonraíz son:

• Facilitar el recuperar una vieja afición, como hacer punto, la fotografía o los puzzles.

• Dar pie a la práctica de una actividad física dependiendo de las posibilidades de cada persona.

• Ayudarles a adaptarse al mundo que nos rodea, basado en las nuevas tecnologías.

• Ofrecer actividades sociales y culturales divertidas y diferentes.

• Enseñar cada día cosas nuevas.

• Las manualidades son una buena manera de estimular la creatividad y la imaginación.

• Potenciar las relaciones intergeneracionales más allá de la familia, charlando con el personal de Sonraíz, o con actividades en las que participan otras personas. 

• Animándoles a abandonar algún mal hábito, como el tabaquismo o la mala alimentación.

Como ves en este centro de día trabajamos para mejorar la calidad de vida y el bienestar de nuestros usuarios. Si quieres conocer más sobre nuestro método de trabajo o las actividades que planteamos no dudes en contactar con nosotros.