Las emociones básicas, es decir, alegría, tristeza, ira y miedo, tienen diversas manifestaciones. La tristeza se relaciona con la amargura, la aflicción o la pena. Por su parte, la ira está relacionada con el furor o la cólera. El miedo con el pánico o la incertidumbre. Y la alegría la relacionamos con diversión, deleite, dicha o satisfacción. ¿Cómo conseguimos esa emoción? Es un conjunto de varios ingredientes que deben mezclarse de manera adecuada.

Los factores que influyen en la felicidad

En la base de la felicidad está la salud emocional y mental. Y esta depende de varios factores, entre ellos estos cuatro:

• Una alimentación completa, equilibrada, suficiente, variada, segura y adecuada a las características de la persona y a sus circunstancias. Esto incluye:
  • Tener una hidratación adecuada. Esto también dependerá de la persona, pero la media está en 8 vasos de agua al día.
  • Evitar los tóxicos como el tabaco o el alcohol
• Llevar una vida activa y realizar algún tipo de actividad física, adecuando los ejercicios a las circunstancias personales de cada uno. Unos treinta minutos de media al día sería suficiente. 
• Las relaciones sociales, con familiares y amigos. Hoy por hoy, que no podemos vernos y abrazarnos tanto como nos gustaría, las nuevas tecnologías se convierten en grandes aliados.
•  El descanso y el sueño son fundamentales. Es importante dormir las 7 u 8 horas recomendadas, pero además durante el día tenemos que tener momentos de descanso y relajación, como pasear, leer un libro o realizar alguna actividad lúdica o cultural.

Ya hemos explicado en otros artículos de este blog los beneficios de estos cuatro factores. Todo ello es bueno para el corazón y el cuerpo, por tanto, bueno para el cerebro, favoreciendo una buena salud mental y bienestar emocional.

No hay que confundir alegría con felicidad

La alegría es una emoción momentánea. Eso sí, hay personas que por naturaleza son más alegres que otras, pero alcanzar la felicidad es más complejo. Solo cuando sentimos paz interior, bienestar emocional y satisfacción personal nos sentimos felices.

Preparando la receta de la felicidad

¿Qué necesitamos para ser felices? Esta es una duda que prácticamente nos planteamos todos los seres humanos en algún momento. Bien, pues no hay una fórmula mágica común para todos, solo una afirmación: cada persona es feliz a su manera. Eso sí, todos tenemos en común algunos factores que influyen en nuestra felicidad. Como dijo el teólogo Thomas Chalmer

La dicha consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quién amar y alguna cosa que esperar.

Para nosotros la receta de la felicidad incluye:

• Tener algo que hacer. Contar con ilusiones y sueños y tratar de realizarlos. Porque si no tenemos nada que hacer correremos el riesgo de irnos al aburrimiento, el aislamiento o la soledad.

• Amar y ser amado. Esto puede ser una pareja, la familia o amigos. 

• Tener esperanza en que algo bueno va a ocurrir y perseguir ese sueño, pero sin obsesionarse. Saber vivir el presente gestionando adecuadamente las emociones.

• Disfrutar del camino hacia nuestras metas. No sabemos cuándo vamos a encontrar algo que nos llene.

• Agradecer a quien nos hace un bien, a esa persona que nos ayuda, es un sentimiento de estima y reconocimiento que favorece el sentirnos mejor.

Nos ha tocado vivir un momento complicado y muchas veces nos olvidamos que la felicidad está ahí, a nuestro alcance. Desde el Centro de Día Sonraíz seguiremos trabajando día a día en los factores de los que depende la felicidad de nuestros usuarios, cuidándoles y ayudándoles a ser autosuficientes y facilitándoles la mejor calidad de vida.