El ritmo de vida de la sociedad actual poco tiene que ver con el que teníamos hace 25 ó 30 años. En la mayoría de familias los dos progenitores trabajan, los niños realizan múltiples actividades además de las propias de su escolarización, y nos esforzamos mucho por disponer de momentos de ocio. En ocasiones no disponemos del suficiente tiempo para destinar a la atención y cuidado de nuestros mayores.
A pesar de todo esto, tras estos últimos dos años en los que hemos tenido que convivir con esta Pandemia, el perfil de los nuevos usuarios que empiezan a acudir a nuestro Centro ha cambiado sustancialmente. Los usuarios que estamos recibiendo durante los últimos meses, suelen presentar unos estados de deterioro, físico y/o cognitivo, bastante más avanzado.
Los Centros de Día somos un recurso ideal para evitar la institucionalización prematura de nuestros mayores. Disponemos de unas instalaciones que permiten que nuestros usuarios estén cómodos y seguros; nuestro equipo multidisciplinar de trabajo diseña talleres, terapias y dinámicas, que persiguen el mantenimiento de la autonomía personal, fomentan la autoestima y permiten la socialización de nuestros mayores.
En Sonraíz ofrecemos además una amplia flexibilidad horaria, abriendo desde las 8:00 de la mañana hasta las 20:00 de la tarde, tratando de dar respuesta a cualquier necesidad que pueda resultar de las jornadas laborales de los hijos o cuidadores habituales de nuestros usuarios.
Antes de la pandemia, la mayoría de nuestros usuarios acudían a nosotros cuando comenzaban a notar algún pequeño síntoma asociado al envejecimiento (pequeños despistes, cierta apatía o desánimo…) La adaptación de ese perfil de usuario siempre nos ha resultado sencilla. Suelen ser usuarios que pueden participar en una gran variedad de actividades, juegos, dinámicas o terapias. Así podemos ofrecerles un amplio abanico de actividades que les mantenga activos y entretenidos mientras se trabajan los objetivos terapéuticos pautados para cada persona. La repercusión casi inmediata de nuestro trabajo en su día a día genera una gran satisfacción al propio usuario y también a sus familiares o convivientes.
Cuando una persona acude a nosotros con un grado de deterioro cognitivo más alto, su adaptación suele ser algo más lenta. Además, resulta más complicado adaptar las tareas, dinámicas o talleres, con lo que generalmente los resultados de nuestro trabajo tardan más en materializarse y el efecto de nuestros esfuerzos sobre el usuario repercute con una intensidad menor.
Nosotros damos servicio a cualquier familia y usuario que acuda a nosotros y nos necesite, pero creemos que acudiendo a nosotros un tiempo antes, la adaptación del usuario y la repercusión en su vida y en la de sus familiares o convivientes de nuestro trabajo sería mucho más satisfactoria.
Creemos que el principal motivo por el que se ha dado este cambio en el perfil de usuario que recibimos, se debe a la Pandemia que estamos viviendo, que genera cierto miedo en las familias a acudir a un Centro como el nuestro.
Como Gerente y máximo responsable del Centro de Día Sonraíz me gustaría comunicar que en nuestro Centro seguimos manteniendo las mismas medidas de prevención que hemos implementando durante toda la pandemia: mesas y materiales individuales, distancia interpersonal, uso continuado de mascarillas tanto por los usuarios como por los profesionales, medidas excepcionales de higiene…
A lo largo de estos dos años, lógicamente ha habido en Sonraíz usuarios y algunos trabajadores que hemos padecido el Coronavirus, pero por el momento en ningún caso ha habido transmisión del virus dentro del Centro. Siempre se ha tratado de casos aislados que no han coincidido en el tiempo, y por suerte sin consecuencias fatales para ninguno de nosotros.
Todo parece indicar que vamos a seguir conviviendo con el virus en nuestra sociedad al menos durante un tiempo. Tanto usuarios como trabajadores sólo pasamos aquí una pequeña parte de nuestra semana, y seguramente tendremos más casos de coronavirus entre nosotros, pero realmente creo que acudir a un Centro de Día no es menos seguro que reunirnos con cualquier grupo de personas o familiares en una comida, una cafetería, un entrenamiento o cualquier otro tipo de trabajo.
Me gustaría animar a que quien pueda leer este texto, si tiene algún ser querido para el que esté pensando que la posibilidad de llevarlo a un Centro de Día como Sonraíz pueda ser un buen recurso, no espere a que sea demasiado tarde y acuda a nosotros cuando esos primeros síntomas de envejecimiento comiencen a manifestarse. Es ahí donde nuestro esfuerzo y trabajo redundará en una mejor y mayor calidad de vida tanto para su familiar, como para sus cuidadores o convivientes.
Carlos López Fernández
Gerente del Centro de Día Sonraíz