El verano trae consigo días más largos, temperaturas elevadas y nuevas necesidades en el cuidado diario, especialmente en personas mayores. En esta época del año, elegir bien la ropa, el calzado y prestar atención a la piel se convierte en una tarea fundamental para su salud y comodidad. En Sonraíz, en Gijón, cuidamos cada detalle para que el verano también se viva con tranquilidad.
Tejidos ligeros y transpirables
Durante el verano, la piel necesita respirar. Por eso, es recomendable optar por prendas de algodón, lino o tejidos naturales que permitan una buena ventilación. Evitar la ropa ajustada o de materiales sintéticos ayuda a prevenir irritaciones, sudoración excesiva y molestias innecesarias.
Además de fresca, la ropa debe ser práctica. Los botones grandes, las cremalleras fáciles de manejar o las prendas tipo camisetas y pantalones con cintura elástica facilitan la autonomía en el vestir. Esto no solo aporta comodidad, sino también autoestima, al permitir que la persona se vista sola si puede hacerlo.
El calzado, un aliado clave
Es común que los pies se hinchen más o que el sudor provoque molestias. Es importante elegir calzado cómodo, con suela antideslizante, que sujete bien el pie pero sin oprimir. Evitar chanclas o sandalias abiertas que no aporten estabilidad es clave para prevenir caídas. El calzado debe ser ligero, transpirable y adaptado al terreno por el que se camina.
Protección para la piel en verano
La piel de las personas mayores es más delicada y propensa a secarse o quemarse. Aplicar crema hidratante y protección solar, incluso en los días nublados, es una rutina esencial. También es importante proteger zonas sensibles como el rostro, el cuello y las manos, y en exposiciones prolongadas al sol, usar sombreros o gorras.
En Sonraíz, acompañamos a cada persona para que el verano sea sinónimo de bienestar, comodidad y frescura. Asesoramos a las familias, ayudamos en la elección de prendas si es necesario y nos aseguramos de que todos nuestros usuarios se sientan a gusto, seguros y protegidos.