Problemas de la falta de sueño en mayores

Problemas de la falta de sueño en mayores

Ya hemos hablado previamente de que las personas mayores suelen necesitar menos horas de sueño. Estos problemas frecuentes no siempre tienen una causa patológica y están relacionados con el proceso natural de envejecimiento tanto a nivel físico como cerebral. De esta manera se reduce la capacidad de conciliar el sueño y dormir durante varias horas seguidas.

¿Qué provoca el insomnio?

Hay varios factores que pueden provocar la falta de sueño. Entre los más importantes destacan:

  • La edad.

  • La falta de actividad física.

  • Afecciones neurológicas y cerebrales.

  • Alzhéimer.

  • Depresión y trastornos en el estado de ánimo, que se traduce en problemas para conciliar el sueño o acumular despertares por la noche.

  • Toma de ciertos medicamentos con efectos secundarios que alteran la calidad del sueño.

  • Enfermedades crónicas, como respiratorias, afecciones cardíacas y problemas en las articulaciones.

  • Necesidad de orinar varias veces durante la noche.

La edad es uno de los factores, pero hay más que pueden influir en la calidad del descanso a cualquier edad. Eso sí, esas afecciones son más comunes a medida que cumplimos años.

¿Cuáles son las patologías más comunes?

Cuando una persona duerme mal presentará en un periodo de tiempo uno de los siguientes problemas:

  • El insomnio es el más común de todos. Puede ser temporal o crónico, y su aparición va asociada a otros problemas. Puede ser por causas médicas (enfermedades metabólicas, hormonales, neurológicas, reumatológicas, digestivas, cardiovasculares, urológicas) o causas externas (enfermedades psiquiátricas como depresión o ansiedad y el síndrome de piernas inquietas)

  • Alteraciones del ritmo circadiano. Este es un problema que se observa en personas mayores que tienen somnolencia al atardecer por lo que se acuestan pronto. Después se despiertan temprano con dificultad para volver a conciliar el sueño. Hay varios tipos:

    • El adelanto de fase supone dormir temprano y despertar de forma precoz

    • El retraso de fase consiste en la dificultad para iniciar el sueño en la hora deseada.

    • El ritmo vigilia-sueño irregular se produce sobre todo en personas que pasan mucho tiempo en la cama.

  • El síndrome hipernictameral se genera por la falta de sincronización entre el marcapasos biológico y los sincronizadores externos, sobre todo la luz, que ocasiona un ciclo sueño-vigilia superior a 24 horas. Este trastorno lo padecen más a menudo personas con discapacidad visual y quienes desarrollan su profesión por la noche o en turnos cambiantes.

  • El síndrome de Apnea-Hipopnea del sueño es una patología relacionada con el envejecimiento y provoca que la respuesta a las concentraciones de oxígeno y CO2 en la sangre no sean las adecuadas. Finaliza con un microdespertar o alertamiento del que el paciente no siempre es consciente, pero con el que se consigue abrir la vía respiratoria y reestablecer el flujo de aire.

Para prevenir este tipo de trastornos es fundamental mantener una buena higiene del sueño y realizar actividad física durante el día, además de comer adecuadamente y espaciar la cena con la hora de irse a dormir.


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