Habitualmente escuchamos y leemos sobre la importancia de la protección solar a diario a la hora de salir a la calle. Ya hay muy pocos que desconocen los peligros del sol en la piel, unos problemas que aumentan con la edad. Es imprescindible que cada día, sobre todo cuando el sol aprieta, apliquemos protección solar en las zonas que quedan expuestas, como la cara, la calva, los brazos o las piernas. Pero ¿por qué es tan importante aplicarla a los mayores?

Protección solar en las personas mayores a diario

Con el paso de los años la piel se vuelve más sensible ante este fenómeno tan característico del verano. Por ello, en el caso de personas mayores hay que tomar una serie de precauciones.

El proceso de envejecimiento es algo inevitable y la piel es el órgano más grande del cuerpo, por ello será el foco en el que más evidente se haga este fenómeno y refleje los castigos a los que la hemos sometido o si la hemos cuidado adecuadamente. El sistema inmunitario cutáneo es uno de los primeros en debilitarse con el paso del tiempo. En los últimos años, se ha acumulado bastante información científica que defiende que las radiaciones ultravioletas son especialmente nocivas para la piel humana. Hay unos efectos negativos de la exposición solar que no debemos obviar:

• Puede provocar quemaduras tras un exceso de exposición.

• Es frecuente, también, la aparición de urticaria solar, una erupción cutánea de naturaleza alérgica que aparece, sobre todo, en personas adultas. 

• El fotoenvejecimiento. La exposición solar de la piel agrava y acelera el envejecimiento de la misma.

• Uno de los problemas más graves que puede generar la exposición solar es el cáncer de piel.
  Por estos motivos es de vital importancia la protección solar en las personas mayores.

No olvidemos los consejos generales para los mayores en verano

Tal y como os contábamos en este post, el verano y el calor es un problema para los mayores. Os recordamos algunas recomendaciones generales:

• Se deben evitar las exposiciones solares entre las 12h y las 15h.

• Utilizar protectores físicos como gorros, gorras, camisas, pantalones o gafas de sol.

• Que el día esté nublado no quiere decir que deja de haber peligro, de hecho esos días resultan más peligrosos porque nos despreocupamos de la protección solar de nuestra piel ante la creencia de que ya no hace sol. Pero nada más lejos, la protección solar y las demás precauciones deben ser igual de intensas

• Utilizar siempre protectores solares superiores a 15Fp: los labios, el contorno de los ojos y la zona del cuello son zonas especialmente sensibles.

• Usar cremas o aceites hidratantes ya que la piel de las personas mayores tiende a deshidratarse con facilidad.

• Hidratación. Es recomendable beber, al menos, 2 litros de agua al día aunque no se tenga sed. Así se disminuye de manera notable el riesgo de deshidratación. También  es conveniente aumentar el consumo de frutas y verduras ya que nos aportará un extra de agua diariamente. Esto es sobre todo muy importante en personas mayores donde la piel tiende a deshidratarse muy rápidamente.