¿A quién no le gustaba hacer puzzles de pequeños? Muchos siguen con esa afición, incluso superando sus expectativas en cuanto a dificultad y número de piezas. No hace falta que tengan un alto nivel de dificultad pero, para las personas mayores, los puzzles aportan multitud de beneficios para el desarrollo cognitivo. Se trata de un mecanismo muy eficaz para mantener la actividad cerebral en forma justamente en la etapa vital que seguramente más se necesite.

Los beneficios de los puzzles para mayores

Un puzzle es un juego de habilidad, que requiere paciencia, concentración y atención. Sus beneficios en mayores son:

• Al ser un juego de habilidad requiere una serie de dotes mentales para alcanzar el objetivo, que es formar un conjunto unitario con las piezas.

• Los puzzles ayudan a las personas mayores a distraerse, algo que cobra especial importancia debido a la gran cantidad de tiempo que pueden llegar a pasar en soledad, sobre todo si se trata de casos de viudedad.

• La precisión que requiere con las manos estos puzzles para personas mayores hace que se conviertan en una poderosa herramienta para la motricidad fina.

• Este tipo de juegos de memoria para adultos mayores tienen otra gran característica: propician la paciencia y la capacidad de enfrentarse a nuevos retos, algo que en la vejez ayuda a fomentar el envejecimiento activo.

Este tipo de juegos mentales tienen el gran poder de estimular las sinapsis, es decir, las conexiones neuronales en las personas mayores. Además, suponen un pequeño cambio en la rutina, que siempre es un aliciente en la tercera edad. Una forma de ocio que viene a llenar todo ese tiempo que se pasa en soledad, y sirve como elemento clave para retrasar el deterioro cognitivo en personas mayores.

Los puzzles son, sin duda, una distracción que a su vez previene y disminuye los efectos de la demencia, Alzhéimer u otro tipo de enfermedades neurodegenerativas.