Cuando llegan los meses más fríos del año, es común que disminuya la sensación de sed, pero la necesidad de mantener una hidratación adecuada sigue siendo crucial, especialmente para las personas mayores.
A menudo, este grupo de población tiende a beber menos agua durante el otoño e invierno, lo que puede llevar a problemas de salud. En este artículo, te explicamos por qué es esencial mantenerse bien hidratado y cómo asegurarse de que los mayores cubran sus necesidades de líquidos.
El impacto del frío en la hidratación
En épocas frías, la falta de calor puede hacer que no sintamos la necesidad de beber tanta agua como en verano, pero el cuerpo sigue necesitando líquidos para funcionar correctamente. Las personas mayores son particularmente vulnerables a la deshidratación porque, con el paso del tiempo, la sensación de sed disminuye y el cuerpo no regula los líquidos de la misma manera. Por ello, es importante recordar que aunque no sientan sed, necesitan mantenerse hidratados.
Consecuencias de la deshidratación en personas mayores
La deshidratación puede tener graves consecuencias en la tercera edad, como la fatiga, confusión, mareos o incluso infecciones urinarias. En los meses fríos, las personas mayores pueden no reconocer los primeros signos de deshidratación, como la sequedad en la boca o la orina oscura. Es fundamental estar atentos y asegurarse de que consumen líquidos de manera regular.
Bebidas calientes, una excelente opción
Una forma de animar a las personas mayores a hidratarse durante el otoño e invierno es ofrecerles bebidas calientes como tés de hierbas, caldos o infusiones. Estas bebidas no solo les proporcionan los líquidos que necesitan, sino que también les ayudan a entrar en calor. Además, muchas de estas bebidas aportan nutrientes beneficiosos y son fáciles de preparar.
Alimentos ricos en agua, un aliado
Además de las bebidas, los alimentos ricos en agua, como las sopas, cremas de verduras y frutas como la naranja o el pomelo, pueden ser grandes aliados para la hidratación. En el Centro de Día Sonraíz, adaptamos los menús de nuestros usuarios para asegurarnos de que consumen alimentos que favorecen una correcta hidratación, incluso cuando hace frío.
El papel de los cuidadores y familiares
Los familiares y cuidadores tienen un papel clave para asegurar que las personas mayores beben lo suficiente. Animarles a tomar pequeños sorbos de agua a lo largo del día o a incluir bebidas calientes en su rutina puede marcar una gran diferencia. Mantener una botella de agua al alcance de la mano o acompañar las comidas con caldos o zumos también es una estrategia efectiva.
La hidratación es esencial durante todo el año, pero en los meses más fríos puede pasar desapercibida. En la tercera edad, es especialmente importante mantener una ingesta adecuada de líquidos para evitar complicaciones de salud. Si tienes alguna duda sobre cómo cuidar la hidratación de tus seres queridos o sobre los servicios que ofrecemos en el Centro de Día Sonraíz, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Estamos aquí para ayudarte!