Consejos para cuidar a nuestros mayores en verano

Consejos para cuidar a nuestros mayores en verano

Por fin ha llegado el verano y aunque en Asturias no es habitual que las temperaturas suban de manera drástica, sí que es importante tener en cuenta algunas cosas para evitar problemas con las personas mayores. Y es que estos meses son sinónimo de vacaciones y ocio pero también de sol y más calor de lo habitual. Si quieres que los mayores disfruten del verano igual que tú cuídalos siguiendo estas prácticas recomendaciones.

Qué tener en cuenta para que los mayores disfruten del verano con garantías

Lo primero que has de saber es que a medida que cumplimos años, somos menos capaces de controlar la temperatura del cuerpo. Tendemos a sudar menos, por lo que a nuestros cuerpos les resulta más difícil mantenerse frescos. Normalmente esto no sería un problema, pero en verano puede convertirse en tal. 

Otro de los problemas que se asocian a estas fechas es la hinchazón de pies, algo de lo que ya hemos hablado en este blog

Evita la actividad física si hace mucho calor

A pesar de que siempre decimos que mantener un estilo de vida activo y saludable es fundamental en personas mayores, si hace mucho calor, la actividad física debe reducirse a un mínimo. Hacer ejercicio con demasiado calor puede conducir a la deshidratación, lo que puede obstaculizar dramáticamente la capacidad del cuerpo para mantenerse fresco. Probar a hacerlo en el agua es una buena opción para no perder las buenas costumbres.

Hidratación

Duchas con agua más fría, tomar mucho agua y frutas, y vestir con ropa ligera favorecerá que nuestros mayores puedan mantener una temperatura segura. 

Controlar las horas de sueño 

El calor repercute tanto en las horas, como en la calidad del sueño. En verano se tiende a dormir menos, lo que se traduce en tener más cansancio del habitual durante el día.

Mantener una rutina de sueño reparador es muy importante en las personas mayores. Lo mejor es que la habitación debe estar fresca y utilizar ropa de cama y pijama cómoda y transpirable.

Mantener la casa fresca

Los ventiladores o el aire acondicionado ayudará a evitar el sobrecalentamiento en casa. Otros recursos son bajar las persianas y cortinas para que no entre luz en las horas de más calor, y abrir las ventanas cuando la temperatura haya disminuido. 

Supervisar la tensión arterial del adulto mayor

La temperatura es una variante que puede alterar la tensión arterial de los mayores. Vigilar y controlar su tensión puede ayudar a prevenir situaciones de riesgo. Revísala regularmente durante los días de más calor.

Cubrir el cuerpo y la cabeza

Si los mayores van a salir en un día de calor es importante hacerlo durante las horas más frescas, antes de las 11 de la mañana y después de las 5 de la tarde. Antes de salir, asegúrate que llevan crema solar, sombrero y gafas de sol. Si se va a permanecer en un lugar, mejor que sea a la sombra.

Signos de sobrecalentamiento

Cuando hace mucho calor en el exterior, es importante conocer las señales de que tus esfuerzos para mantener fresco a la persona mayor no funcionan. Así podremos estar preparados para actuar en consecuencia:

  • Cansancio.

  • Dolores de cabeza.

  • Confusión y otros cambios de comportamiento.

  • Sentirse enfermo.

  • Sentirse mareado o débil (e incluso desmayo).

  • Espasmos musculares o calambres.

  • Tobillos hinchados.

  • Sed.

 

Si crees que tú o alguien que conoces está experimentando los síntomas del golpe de calor, es importante obtener ayuda de inmediato, especialmente si la persona tiene alguna enfermedad o es muy mayor. Las consecuencias pueden ser muy graves y por tanto debes prestar la atención que se merece. 

 

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