Las caídas son uno de los mayores riesgos para las personas mayores. No solo pueden provocar lesiones físicas importantes, sino que también generan miedo, inseguridad y una pérdida de autonomía que afecta directamente a su calidad de vida. Por eso, prevenirlas es una prioridad, tanto en el hogar como en entornos asistenciales como Sonraíz.