Mantener la autonomía en la tercera edad no solo es importante para la salud física, sino también para la autoestima, la motivación y la sensación de bienestar general. A medida que pasan los años, es normal que aparezcan ciertas limitaciones físicas o cognitivas, pero con una buena organización del día y actividades adaptadas a cada persona, es posible seguir disfrutando de independencia y calidad de vida.