A medida que aumenta la esperanza de vida en España también lo hacen las personas que sufren enfermedades crónicas. Hoy por hoy el segmento de población que más crece en nuestro país es el de las personas con más de 85 años, precisamente, los que más necesitan ayuda con las actividades del día a día. Uno de los mayores desafíos al que nos estamos enfrentando es que esas personas mayores envejezcan manteniendo una esperanza de vida activa, algo que puede conseguirse gracias a la prevención y la planificación de la llegada a esa edad.

A medida que cumplen años, las mujeres tienen la certeza de que la menopausia va a llegar, pero no todas son conscientes de los cambios que la pérdida de la menstruación acarrea. Más allá de los conocidos calores o el aumento de peso, hay problemas y dolores en los huesos asociados a esta nueva situación ¿los conoces? Vamos a explicarlos.

Continuamos con la serie de post que nuestra psicóloga escribe para ofrecer más información sobre la salud mental de los mayores. En esta ocasión dedicamos nuestro mayorMENTE a aquello que es mejor evitar decir a las personas más ancianas.

La depresión es una enfermedad mental y bastante común en el mundo que nos ha tocado vivir. Hoy por hoy no son pocas las voces que se alzan contra ese mal que se presenta en un alto porcentaje de la población adulta, y del que pocos se habían manifestado hasta ahora. A pesar de que se da a cualquier edad, son los mayores los que más la sufren. Y si nos centramos en el género, la prevalencia es mucho mayor en mujeres que en hombres. Veamos a qué es debido.

En el centro de día Sonraíz estamos orgullosos de nuestra cocina. Conchita, la responsable, pone toda su experiencia y mimo para elaborar los platos que señalan los nutricionistas del centro para cada día. Con las mejores materias primas, productos kilómetro cero y siguiendo las pautas de los expertos, logramos que los usuarios obtengan el aporte nutricional necesario en cada comida. Este es el menú del mes de marzo.

En muchas ocasiones el envejecimiento lleva aparejada la pérdida de audición. Pero esto no tiene por qué ser así en algunos casos: hay algunas cosas simples que puedes hacer para ayudar a evitar que los ruidos fuertes dañen permanentemente tu audición. Te lo explicamos a continuación.

Hasta mitad del siglo pasado se definía la salud como “ausencia de enfermedad”. Sin embargo, a partir de 1946, la Organización Mundial de la Salud comienza a hablar de salud como el “estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Con este cambio, empezamos a interiorizar que no basta solo con no tener enfermedades, si no que es igualmente importante dedicar recursos y esfuerzos a alcanzar un nivel óptimo de bienestar. 

Lentejas, garbanzos, fabes… las legumbres están presentes en nuestra dieta desde los primeros años de vida. Y cuando nos hacemos mayores se convierten en un imprescindible, puesto que son un alimento muy adecuado para personas con riesgo cardiovascular: HTA, diabetes, sedentarismo u obesidad. ¿Qué vas a comer hoy?