Es bastante habitual que las personas mayores presenten problemas de movilidad. Pero no tienen por qué convertirse en una limitación en el desarrollo de las rutinas. Hoy en día existen ayudas técnicas que permiten adaptar el espacio y los movimientos de los adultos mayores para que puedan seguir realizando algunas tareas básicas, lo que se traduce en una mayor autonomía y en una mayor calidad de vida.