Cuidar es una experiencia que merece ser siempre valorada, especialmente cuando cuidamos de una persona mayor dependiente. Con el tiempo, son muchas las personas que necesitan asistencia para llevar a cabo tareas cotidianas. Una asistencia que sus familiares, en ocasiones, no pueden darles bien sea por falta de tiempo o por desconocimiento en la materia. Ahí es donde entran las personas cuidadoras (aunque muchas veces estos familiares terminan convirtiéndose también en cuidadores de otro dependiente).