La edad modifica la percepción de la felicidad. Aunque cada persona es un mundo, diversos estudios y expertos afirman que las personas mayores se sienten más felices que en la juventud y mediana edad. Además, sus emociones positivas duran más y toleran mejor las negativas.

Legumbres, proteínas, frutas y verduras. Con estos elementos elaboramos los menús mensuales en Sonraíz. Y como es habitual, lo compartimos con tod@s vosotros para que sepáis qué comerán nuestros usuarios las próximas semanas.

Como cada año, el 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer. En Sonraíz queremos dedicar nuestro artículo semanal en esta ocasión a la necesidad de que las mujeres mayores sean reconocidas como actores económicos, políticos y sociales, cuyos derechos deben ser respetados y sus contribuciones a la sociedad deben ser reconocidas. Y es que las mujeres que envejecen constituyen una proporción muy significativa de la población mundial y su número sigue creciendo.

La pseudodemencia depresiva es un diagnóstico que, aún no sabiendo que se llama así, es relativamente conocido para las familias con las que es habitual tratar en un centro de día para personas mayores.

Aunque tendemos a pensar que el amor es cosa de la juventud, nada más lejos de la realidad. El amor en los mayores existe, y, sin duda, es uno de los sentimientos más positivos que existe. Quienes lo tienen, disfrutan de sus beneficios, así com lo hacen los que están a su alrededor, porque ¿no es agradable saber que tu ser querido se siente acompañado y querido?

Contar con el entorno afectivo adecuado es una de las partes más importantes de la vida. Pero hay dos momentos en los que esto es más acusado: infancia y cuando nos hacemos mayores. Por nuestra experiencia con los usuarios que vienen a nuestras instalaciones, vamos a explicar cómo influye la afectividad en los últimos años de vida.

Con este frío, típico de la época, ¿no apetece un caldo, un pote o un puré bien caliente? Los platos de cuchara son los que mejor entran en estas semanas, y en Sonraíz hemos planificado un menú acorde al tiempo, teniendo en cuenta las necesidades nutricionales de nuestros usuarios.

Es habitual que las personas mayores sufran problemas de mala circulación sanguínea. Esto afecta, principalmente, a las piernas, las manos, los tobillos y los pies y puede llegar a repercutir en el funcionamiento de algunos órganos. Si no se trata debidamente puede desencadenar enfermedades crónicas, producir un accidente cerebrovascular o provocar el deterioro del sistema renal. Por otro lado, las personas con problemas de circulación son más propensos a sufrir una caída, con el riesgo de que se produzca una fractura de cadera u otro tipo de complicaciones, con graves consecuencias para su salud.