Según cumplimos años nuestra audición y vista se ven deterioradas, así como la capacidad de mantener la mente activa. Es por ello que resulta importante seguir ejercitando el cerebro llegados a la tercera edad, para asegurar nuestro bienestar mental. La lectura es de gran ayuda en esta tarea ya que nos permite fomentar la concentración y la imaginación, así como la memoria.